miércoles, 10 de julio de 2013

Capítulo 15

Sonriendo, unté la tostada con un poco de mantequilla, para masticarla sin ningún tipo de asco.
La felicidad me rebosaba en aquellos momentos, y eso hay que aprovecharlo.
Aun no me podría creer que Mikel y yo nos hubiéramos besado.
Al despedirse, me dijo que vendría de nuevo, y que esta vez me prepararía una gran sorpresa.
Ya había pasado unos días, más bien, hoy tendría que venir ya que era la charla de los pulseras.
Estaba nerviosa, ¿Qué sorpresa sería?
Y encima el cabrón no paraba de mandarme mensajes en los que decía que iba a morir al enterarme.
Me levanté para mirarme en un pequeño espejo que tenía guardado en una mochila.
Había mejorado mi aspecto, y eso se notaba bastante.
Mi pelo parecía más fuerte y sano, mi cara ya no estaba tan pálida como antes.
Pero donde más se notaba el cambio era en mi cuerpo, pues ya no era esquelético como antes, y volvía a tener esas curvas que tan locos volvían a los chicos de mi alrededor.
Por primera vez en mucho tiempo, me veía guapa y radiante.

-          ¡Hola!

Giré para ver quien era. No me lo podía creer.

-          ¡Teresa! ¡Dios mío!

Corrió para abrazarme.

-          ¡Te dije que vendría a verte!
-          Pero tía, te fuiste hace una semana
-          ¿Y? No voy a dejarte sola…

Sonreí y le devolví el abrazo.

-          ¿Alguna novedad por aquí? – preguntó.

Recordé a Mikel. ¿Se lo contaba? ¿Podría confiar en ella?

-          Pues… - empecé a decir no muy segura.
-          ¿Algo ocurrido con Mikel? – la miré incrédula – No se… ¿Algún morreo en la terraza?
-          Como sabes…
-          Le ayude a planificarlo todo, bonita

Me quedé sin habla por unos instantes.
Reí y me tiré encima de ella, haciendo que cayera estrepitosamente al suelo.
-          ¡¡Alicia!!
-          ¡Eres la mejor! ¡Eres la mejor!
-          Lo sé, lo sé, ¡pero quita de encima!

Le tendí la mano para que se pusiera de pie.

-          Loca…
-          ¡Eres un encanto!

Di vueltas de un lado a otro por la habitación, con ojos de enamorada.

-          Te gusta mucho Mikel, ¿eh?
-          Si…
-          ¡Incluso más que a mí!

Me sonrojé y sonreí con timidez.

-          Estás mucho más guapa, Ali
-          ¿De verdad?
-          Si, se nota que has mejorado mucho

Pegué un salto y empecé a bailar sola, dando por hecho que estoy muy mal de la cabeza.

-          Y hoy viene a verme… - dije ilusionada - ¡Y me tiene preparada una sorpresa!
-          Pues de eso no sabía nada… ¿Qué será?
-          No se, pero estoy de los nervios

Recibí otro mensaje.

-          Es suyo, y dice que tiene ganas de verme

Me mordí el labio y me senté en la cama, perdiendo de repente toda la energía de antes.

-          ¿Estás bien? – preguntó Teresa al percatarse de mi estado de humor.
-          ¿Y si pasa algo malo entre nosotros y recaigo de nuevo?
-          No pasará nada, ya verás
-          Soy capaz…
-          Pero no pasará

Le sonreí y abracé a mi amiga con cariño.

-          Te quiero mucho Teresa, gracias por todo
-          No seas tonta Alicia

Seguí comiendo un poco más de tostada, me acababa de entrar hambre de nuevo.
·················

Llegué a la sala, donde ya estaban las chicas sentadas, esperando impacientadas la llegada de los pulseras.
Y por supuesto llegaron, sonriendo como siempre y saludando con amabilidad.
Sentada, miré a Mikel, que también me buscaba con la mirada.
Al encontrarnos, me señaló con disimulo al sitio de la otra vez.
Parecía que había pasado 2 meses después de aquel encuentro, en el que aun no nos habíamos besado ni por asomo.
Asentí y seguí escuchando a Joana con atención.
Al terminar, fui corriendo a donde Mikel había dicho.
Allí me esperaba el, sonriendo al verme.
Me abrazó, y para mi sorpresa, me dio un beso tierno en los labios.

-          ¿Preparada? – dijo sonriendo.
-          Nací preparada

Me sacó la lengua, divertido.


-          Este fin de semana te vienes a mi casa, fuera del hospital

No hay comentarios:

Publicar un comentario