lunes, 22 de julio de 2013

Capitulo 2 [Segunda parte]

-          ¡Hola! – saludé con energía

Me senté al lado de Teresa, sacándole la lengua.

-          Eh… vale, no sé que ocurre aquí

Sonia empezó a reír mirando a Elvira y Angy que me observaban estupefactas.
Caí en la cuenta de que aun no sabían nada de mi puesta en libertad.

-          ¡Hola guapas! – las saludé expresamente a ellas, riendo también.

Wendy y Emily se sentaron al lado de ellas dos.

-          ¿No les dijisteis nada de lo de Alicia? – preguntó Emily tontamente.
-          No – contestó Teresa como si fuese normal.
-          Muy bien… ¡¿Qué está pasando?! – exclamó Angy de los nervios.
-          Me dieron el alta

Las dos se tiraron encima de mí, gritando barbaridades.

-          ¡Socorro!

Cuando por fin se tranquilizaron y se sentaron en sus asientos pude respirar tranquila.

-          Hacemos fiesta ¿verdad? – dije con súplica.
-          Eso está hecho mujer – contestó Teresa.

Aplaudí y cogí el café que el camarero me acababa de traer.

-          ¿Te puedo maquillar yo? – pidió Angy
-          Por supuesto

Al minuto de todo, Wendy carraspeó y le pidió a Sonia que la acompañase al lavabo.
Nos encogimos todas de hombro y seguimos a la nuestro, comentando todo sobre la fiesta de esta noche.

-          La celebraremos en Cocoa – informó Elvira
-          ¡Me encanta Cocoa! – exclamó Emily contenta.
-          ¿Esa discoteca no es un poco pija? – bromeó, aunque con un poco de verdad.

Todas me tiraron bolitas de papel, haciendo que me arrepintiese de mi última frase.
Cuando Sonia y Wendy volvieron, las dos parecían muy contentas.

-          A las diez de la noche en la puerta de Cocoa – les dijo Angy
-          Perfecto – contestó Sonia con un tono muy extraño en ella.

* * *

-          Angy… - musité desde el baño
-          ¡Qué!
-          He encontrado la ropa perfecta...

Abrí la puerta con felicidad y di media vuelta en tipo modelo.
Llevaba un vestido negro corto con una manga larga a la derecha y nada a la izquierda.
Unos zapatos negros de mucho tacón y un colgante en forma de cruz.

-          Estás muy guapa –  Sonrió Angy - ¿Y yo como estoy?

La miré de arriba abajo, analizando cada forma, color y prenda que llevaba.

-          Vas guapísima… - hice una mueca  - pero…
-          Pero que
-          ¿No crees que con ese top pareces un poco puta?

Fue directa al espejo y se miró detenidamente.

-          ¿Pero que dices? Está muy bien
-          Angy, que parece un sujetador…
-          Que no, a los tíos les gusta ver, pues que me vean bien

Negué con la cabeza y decidí no decirle nada más acerca de aquella prenda, por lo demás iba muy bien.

-          Bueno, hora de maquillarte – anunció ilusionada.

Me sentó en una silla delante de una pared blanca.

-          No te voy a decir como te voy a maquillar, tu solo confía en mí.

Cogió todo tipo de maquillajes y me empezó a retocar.
Primero los ojos, luego un poco de corrector de ojeras, polvos para la cara y los labios.

-          Has quedado divina, ya puedes ir a mirarte

Indecisa, me acerqué al espejo, pero toda la preocupación se esfumó al verme.

-          Angy… hazte maquilladora por tu madre…

Rió y empezó ella misma a maquillarse.
Lo que más me encanto fueron los labios, que eran un rosa fucsia muy intenso.
Ya al poco de ser las diez, nos arreglamos el pelo a nuestros gustos.
Angy se hizo la plancha y yo en cambio, me hice los rizos.
Salimos comentando todo lo que haríamos en la discoteca y nos montamos en mi moto.

-          Hoy te quedas en mi casa – dijo Angy dándome un suave golpe en el brazo.
-          Muchas gracias…
-          No hace falta que me las des fea


* * *


Corrí hacia Sonia intentando no caerme a causa de los tacones.
Esta me cogió y me elevó por al aire, aun no pesaba mucho y era fácil cogerme.

-          Haber si cogemos unos pocos kilos
-          Tu tranquila, que los cogeré

Sonreí y sin decirles nada a las demás, entre dentro de la discoteca con mucha ilusión.
Ya hacía dos años que no entraba en ninguna, y la verdad es que se me hacía un poco extraño.
Sin vacilar me dirigí a la barra a pedir un cubata para todas, y quizás dos para mi.

-          siete cubatas por favor – pedí lo más alto posible.

Por suerte, de entre toda la gente que había, el coctelero me escuchó y preparó los cubatas en un minuto.

-          ¿Cuánto?
-          Por ser tu, te cuesta gratis

Me guiñó un ojo y sonrió.
Le devolví la sonrisa y me alejé de la barra riendo un poco, la primera vez que ligaba.
Salí bajo la atenta mirada de mis amigas, que parecían a ver visto toda la escena.

-          ¿Ya estás ligando, mujer? – bromeó Emily cogiendo su cubata.
-          ¿Yo? ¡Ese tío!

Les fui dando los cubatas una a una, hasta que llegue a Wendy.

-          Alicia… ¿Para que me pides un cubata? Sabes que no bebo
-          Lo sé, esos dos son para mi

Se quedó boquiabierta, al igual que las demás, ya que no esperaban aquello.

-          Chicas, soy capaz de beberme hasta 10 cubatas, así que no os asustéis…
-          Ya me estoy pensando en dejarte dormir en mi casa… - murmuró Angy.

La noche pasó muy bien, risas, baile, cantar y mucho ligoteo.

-          Bueno guapo, ¿Y de dónde eres? – pregunté acercándome más al chico con el que bailaba.
-          De Madrid, ¿Tú eres de Barcelona?
-          Si, ¿se me nota?
-          ¡Tienes acento catalán!

Reí y le seguí el movimiento del baile, esta vez un poco más extremo y pegado.
Antes de que me diera cuenta, ya me estaba besando con furia, y por mala suerte, con muchísima peste a alcohol.
Aun de todas formas le seguí el beso, entrándome el famoso calentón de discoteca.
Sentí unos golpes a mis espaldas.
Me separé del chico, del que no tenía ni idea de su nombre, y me giré molesta.

-          Alicia, deberíamos irnos – dijo Teresa – Ya es tarde, además estás muy borracha…

Me lo pensé y caí en la cuenta de que tenía razón, lo estaba demasiado.

-          Hasta otra vez – me despedí de el.

Seguí a Teresa tambaleándome un poco, hasta que salí de allí.

-          Menos mal que no llegué a más con ese… - resoplé aliviada.
-          ¿Le conocías?
-          No tengo ni idea de cómo se llama…

Sin poderlo evitar reímos las dos.

-          ¿Y Angy y la demás?
-          Esperando un poco más allá, separadas de todo el barullo

Llegamos y allí estaban las pobres, muertas de fríos, pero la que más era Angy.

-          Ahora te aguantas por ir con ese top – le espeté.
-          Calla borracha…

Me subí a la moto con torpeza y la puse en marcha.
Miré a Angy con desespero.

-          ¡Venga, móntate!
-          ¿No vas un poco borracha para conducir?
-          Que no… sé lo que me hago, venga

Se montó con miedo y se agarró bien fuerte a la moto.

-          Espero veros mañana… - se despidió de las demás

Arranqué con brutalidad, haciendo que la moto diese un pequeño salto hacia delante.
Angy gritó asustada, pero no le di importancia.
El riesgo me gusta, nunca, pero nunca va a cambiar en mi carácter.

Y eso, me puede ocasionar problemas...

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¡Hoooooola! Bueno, me gustaría aclarar una cosa ya que en Ask me preguntaron si saldría Mikel en esta segunda parte. Si, claro que sale Mikel!! la novela trata sobre el jajajajaja.
Mikel saldrá en un capítulo cercano (quizás el siguiente o el otro) y a partir de eso capítulo empezará a salir en todos :).
Y bueno, esta segunda parte es muy diferente, se nota u.u espero que os guste! :)
Bueno, solo quería decir que Mikel saldrá, solamente que al igual, hay más personajes. 

Un beso!!<3

2 comentarios: