domingo, 28 de julio de 2013

Capitulo 8 [Segunda parte]

Bostecé, ya vestida, y a pasos lentos salí de mi habitación. El apartamento esta demasiado silencioso, tanto que se escuchaba hasta mis pasos.
Al entrar al salón, no pude evitar fijarme en un bulto que ocupaba todo el espacio del sofa. Wendy, sin duda alguna.

Me acerqué y observé como dormía. Típico en ella, dormir con un brazo estirado y el otro tapándose la cara.
Suspiré y me senté en el otro sofá, me daba pena despertarla a pesar de todo.

Eché la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados, disfrutando un poco de la mañana…

-          Buenos días

La chica de ayer acababa de entrar en el salón ya vestida. Se mostraba un poco tímida.

-          ¿Cómo está tu amiga?
-          Bien, bien… durmiendo, ya ves
-          Si… bueno, que se recupere

Sonrió un poco y se fue sin decir nada más.
Hice una mueca extraña y me quedé un rato más allí, contemplando las musarañas.
Ahora apareció el que faltaba.

-          Da gracias de que convenciera a Wendy de que se quedara – dijo Mikel, sentándose misteriosamente a mi lado.
-          Ya, bueno…

Me separé algo incomoda. ¿Qué hace el idiota este?

-          Y da las gracias de que limpiara los vómitos
-          Ya, si…

Hubo un momento de silencio muy incomodo para los dos.

-          Eso si, me resultó muy difícil convencerla de que se quedase – rió un poco – le he tenido que vender una entrada a un concierto de B2ST

Le miré sorprendida y empecé a reír. Muy típico en Wendy.

-          El carácter de tu amiga mola
-          Si, bastante
-          Quizás me la tire…

Esta vez paré de reír. Ni hablar, eso ni hablar.
Antes de que pudiese decirle nada, alguien se adelantó.

-          En los sueños todo es posible, Mikel

Los dos miramos sorprendidos a Wendy, la cuál de repente se había erguido en el sofá y fulminaba a Mikel con la mirada.

-          Esto… yo me voy…

Mikel se levantó un poco acojonado por el comportamiento de Wendy.

Al irse reí un poco, pero la sonrisa se me borró al mirar a mi amiga de nuevo.

-          ¿Contenta?
-          ¿De que?
-          De lo que has hecho, la puta borrachera
-          No lo haré más…
-          Joder, pero te pasaste, te saliste de mi moto y te fuiste corriendo, luego vomitaste en mi casa y encima me insultaste.
-          ¿Te insulté?
-          Si
-          Lo siento, no me acuerdo…
-          Pues lo hiciste

Se quedó callada reflexionando un poco sobre lo que hizo.

-          Por cierto, ¿por qué te emborrachaste?
-          Por nada, por nada
-          QUE ME LO CUENTES, JODER.

Me miró con los ojos muy abiertos, sorprendida.

-          Está bien… Bueno, hace tres días salí con Nathan a dar un paseo por la calle. Todo iba muy bien, de puta madre, hasta que…
-          ¿Qué?
-          Apareció la guarra de su novia. Se vino hacia nosotros chuleando y me empezó a insultar sin razón alguna. No pude aguantar y le di un puñetazo en toda la cara. Nos peleamos y Nathan se enfadó mucho con nosotras, pero sobre todo conmigo. Me llamó de todo, me insultó, y dijo que no quería verme nunca más… me sentí como una mierda y pensé que quizás… como tu muchas veces bebes por olvidar las cosas, pues…
-          Que tonta eres, no hagas eso nunca más, en serio
-          Ya, pero ¿sabes que? Que a partir de ahora al menos beberé un poco, para olvidar…
-          Cada vez eres más tonta, que no bebas
-          Tu lo haces
-          ¿Y si me tiró de un pozo también te tirarías?
-          No, ni loca.
-          Pues no bebas.
-          Es mi vida y hago lo que me da la gana, pesada

Me levanté amenazadoramente, matándola con la mirada y ha muy poco de matarla de verdad.
Ella también se levantó con muchas ganas de pelea, dispuesta ha empezar si era necesario.

Al estar ya a pocos pasos de pegarnos, Mikel tuvo que intervenir. Al parecer nos había estado observando todo este tiempo. Se puso en medio de nosotras.

-          Chicas, tranquilizaos ya – pidió un poco alterado. Miró a Wendy – Tu deja de meterte en tantos problemas, que bastante las has liado – me miró – Y tu no pierdas los nervios tan pronto.

Sin darme cuenta empujé a Mikel con unas fuerzas que no conocía ni yo misma.

-          ¡¡YO NUNCA PIERDO LOS NERVIOS!!

Lo que acababa de hacerle a Mikel me contradecía, pero bueno.
Resoplé y agite un poco las manos, muerta de calor por le subidon que me había entrado.

-          ¡¡No pegues a Mikel!!
-          ¡¿Por qué tu lo digas?!
-          ¡Gracias a el me he quedado a dormir aquí! ¡Tu en cambio me echaste!
-          ¡¿Y que?! ¡Me tenías harta ayer!
-          ¡¿Y de todas formas, acaso Mikel te ha hecho algo para comportarte así con el?!

Los dos palidecieron al momento. Wendy porque la cagó al decir eso. Mikel porque sabía lo que venía a continuación.

-          ¡¿Qué no me ha hecho nada?! ¡¡Cuando estuve en el hospital, el me utilizó por una estúpida apuesta!! ¡Me enamoró y se acostó conmigo! ¡¡Y me dejo tirada, diciendo que yo a el nunca le importé nada, que solo me prestaba atención para follarme!! ¡Me dejó como una mierda y recaí por su maldita culpa! ¡¿Y no me ha hecho nada este pedazo de cabrón?!
-          Tampoco te pases… - murmuró Mikel.
-          ¡¡Es justo lo que me hiciste!!

Salí corriendo de la estancia más enfadada que nunca.

Ya en la calle, cogí aire y me acerqué a la moto. La arranqué de una sola vez, enfadada, muy enfadada.
Salí a mucha velocidad, tanta que me asusté, pero no me importó.
Cada vez cogía mucha más, y mucha, y mucha… hasta llegar al punto de apenas ver nada por la carretera.

Pero no sentía miedo, es raro pero no sentía ningún miedo. Más bien me sentía libre, olvidándome de todas las cosas. Siendo yo misma, la tía alocada que siempre está riendo.
Y tanto que reía en la moto, cogiendo las curvas con mucho peligro… y sin casco.

-          ¡¡EH GUAPA!!

Miré hacia atrás. Un chicos, también en moto, iban detrás de mi.
Suspiré y di más velocidad. Que me deje en paz aquel idiota.

Aun así, por toda la velocidad que cogiese, siempre me alcanzaba. Sé le ve con experiencia en esos de las motos.

Cansada de que me persiguiese, paré la moto. El me imitó y se me quedó mirando un poco alucinado.

-          ¿Qué quieres? – pregunté con potencia.
-          ¿Has hecho alguna vez carreras de motos?
-          No
-          Eres muy buena…
-          Ya, bueno, sé controlarla, simplemente eso.
-          ¿Te gustaria participar?
-          ¿En que?
-          ¿En que va a ser? En carreras de esas.

Reí sarcásticamente. LOCO.

-          No gracias, no quiero jugarme la vida
-          Te la acabas de jugar con tal de librarte de mi.
-          Ya, pero…
-          En las carreras ganarías dinero si quedarás tercera, segunda o primera.
-          Ya, lo sé, pero…
-          Prueba, tienes talento para esto
-          He dicho que…
-          Te esperamos a las siete en la carretera de Sant Hogswel

Cogió el movil, escribió algo rápidamente y se fue.
No pude decirle nada, me había quedado en estado de shock.


¿Y ahora que demonios hacía? ¿Iba o no iba?

7 comentarios:

  1. me encanta la novelaaa sigue escribiendo k lo haces genial :) estoy deseando k subas capitulo ;))

    ResponderEliminar
  2. Holaaa bueno me encanta la novelaa:)¿Cuando subes otroo?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola :). Gracias<3 subo capítulo todos los días :)

      Eliminar
  3. tu novela es perfecta y muy bonito parece una droga no puedo parar de leerla sigue asin lo haces muy bien guapa :) UN BESO GRANDE tienes talento ^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ais, muchísimas gracias, me encanta que me digáis esto :') <3

      Eliminar
  4. a ke si engancha mucho yo se la estoy recomendando a muchas amigas mias y me estan diciendo que les encanta un monton que se quedan cn la intriga a mi me encanta espero k sigas subiendo capitulos pk son de la mar interesantes enhorabuena!!!!

    ResponderEliminar