jueves, 13 de junio de 2013

Capitulo 9

Abrí los ojos con pesadez, sin fuerzas.
Estaba tumbada en la cama, mi doctora estaba a la derecha mía, y Teresa a la izquierda.

-          ¿Qué ha pasado? – mi voz era débil y casi ni se escuchaba.
-          Te entró un ataque de ansiedad y te desmayaste – informó la doctora.
-          ¿Un ataque de ansiedad?
-          Si, exacto – cogió aire – Alicia estos ataques de ansiedad no son buenos, son muy malos. Podrías haber estado peor de lo que estabas.
-          ¿Estaba muy mal?
-          No, la verdad es que no, pero podría haber sido peor… estos ataques incluso te pueden llegar al suicidio
-          No estoy tan loca…
-          Pero nunca se sabe, menos mal que Teresa avisó a tiempo

Miré a Teresa y le sonreí.

-          Lo mejor serás que hoy no vallas a la conferencia de los pulseras – dijo levantándose de la silla.

Sin saber porque, puse mala cara.

-          Puedo ir, de verdad
-          No Alicia, lo mejor será que hoy descanses
-          Pero…

Teresa intervino.

-          Doctora es que viene su nuevo novio y lo quiere ver

Miré a Teresa sorprendida y a la vez molesta, se perfectamente a quien se refería.

-          No la crea doctora, ¡Ella si que está loca!
-          Alicia y Mikel, Alicia y Mikel…
-          ¿A qué te tiro la lámpara?

Agarré desafiante la lámpara de la mesita de noche.

-          ¡Ni se te ocurra! – intervino la doctora – y tu Teresa no la molestes hoy

Salió de la habitación, y juraría que se estaba riendo al salir.
Teresa me sacó la lengua.

-          ¿Quieres que le diga algo de tu parte? – preguntó aun riendo de mi.
-          ¡Qué pesada la niña! El y yo tan solo hemos tenidos unas pocas conversaciones, nada más, ni siquiera nos conocemos…
-          ¿Y?, así es como empieza el amor
-          Teresa por favor, en este tema déjate de bromas
-          ¿En el de amor?
-          Si…
-          ¿Por qué?

La miré esta vez enfadada de verdad. Ella lo notó y calló al instante.
Suspiré y cerré los ojos para dormir un poco.

············

-          Alicia… Alicia va despierta de una vez

Refunfuñé y arañé el aire.

-          Que quieres Teresa…
-          Te mandan recuerdos…
-          ¿Qué recuerdos? – pregunté aun con los ojos cerrados.
-          Mikel te dice que te recuperes y que espera verte la semana que viene

Abrí los ojos automáticamente. ¿En serio ha dicho eso? ¡Qué mono es!

-          ¿A si?
-          Pues si, creo que te ha salido un admirador…

Intenté no sonreír y parecer normal.
No se de que viene esa felicidad, pero aun así no me importa.

-          Los colores que se te han puesto… - dijo Teresa tocándome una mejilla.

Empecé a reír y le intenté morder el dedo de broma, solamente que no me di cuenta y le mordí de verdad.

-          ¡HOSTIA LOCA!

Empecé a reír con fuerzas, con las lágrimas saltadas de reír.
Teresa corría por toda la habitación con el dedo hinchado por el mordisco.

-          ¡¡Estás loca, Alicia!!
-          Solo un poco, Teresita
-          ¡Me van a amputar el dedo!
-          Quejica eres…

Me incorporé en la cama con más fuerzas que antes, con más vitalidad.

-          Te traigo un trozo de bizcocho, por si quieres

Me entrego un trozo, con mejor pinta que el anterior.

-          ¡Gracias cielo!

Me lo comí con dos bocados. Esto si… ¡esto es una comida decente!

-          ¡Qué rico!
-          ¡Pues si!

Sonreí y me levanté con un poco de dificultad.

-          Necesito estirar las piernas


Hice unos pocos de estiramientos, escuchando como Teresa se reía de mí.

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